miércoles, 23 de abril de 2008

¿Democracia o demagogia?

A diario decimos “que bueno es estar en democracia”, “que linda la libertad de expresión” y otra serie de cosas “venerando” a este sistema de gobierno, que rige, hoy en día, en casi todos los países del mundo, pero… ¿Vivimos en una verdadera democracia o somos victimas de una demagogia? ¿Sabemos “aprovechar” las ventajas de vivir en democracia? ¿Nos ocupamos y tratamos de que no se convierta en una verdadera demagogia?
La democracia no es solo convocar a elecciones: es Estado de derecho, sistema de reglas, poderes separados, prensa autónoma, magistratura independiente…etc.…
Como podemos observar, casi ninguno (o ninguno) de los anteriores ítems se cumple en la actualidad en nuestro país.
En un país con una verdadera democracia no se le impide a un diputado electo legítimamente asumir su banca, ya que existe la justicia electoral que puede impugnar a los candidatos antes de las elecciones, y ocurre que otros diputados, que no tienen la autoridad para juzgar sobre el tema, deciden si debe asumir o no el legislador.
En un país con una verdadera democracia la corte suprema de justicia no es adicta al gobierno de turno, sino, independiente. Aprendamos de Mitre que cuando fue presidente de los argentinos le dio a la oposición la posibilidad de elegir a los integrantes de la corte… cuánto nos falta para eso… qué hicimos con nuestro país?
En un país con una verdadera democracia no existen funcionarios “todopoderosos” que antes de cada reunión ponen el revolver arriba del escritorio y dicen prepotentemente “acá el único que se la aguanta soy yo”.
En un país con una verdadera democracia, las leyes, para ser aprobadas, deben pasar por el parlamento, y no ser promulgadas por decretos de necesidad y urgencia…
En un país con una verdadera democracia existen organismos INDEPENDIENTES que se encargan de dar estadísticas REALES, y no manejadas y distorsionadas por el poder ejecutivo.
En un país con una verdadera democracia se respeta la propiedad privada y no se realizan confiscaciones ni se le ponen precios máximos al campo, es más, en algunos de ellos se lo subsidia…
En un país con una verdadera democracia los medios de comunicación son independientes y muestran la realidad tal cual es, y no se venden por dinero para no mostrar la realidad.
En un país con una verdadera democracia una persona que toma una comisaría es procesada y, por supuesto, no forma parte del gobierno; y una persona que hace declaraciones racistas, diciendo el odio que tiene hacia un sector de la sociedad y que los mataría a todos, también, obviamente, va a prisión.
En un país con una verdadera democracia, (y esto es lo mas importante) la gente se involucra en la actividad política, se informa, asiste o mira los debates antes de las elecciones, y los votos no son comprados con el famoso y efectivo en nuestro país “choripan y la coca”, o el presidente no hace actos como una muestra de fortaleza de su gobierno llevando gente que todos sabemos va por dinero…
En fin, después de esto podemos llegar a la conclusión de que no vivimos en una verdadera democracia, sino en una demagogia. Parece y es preocupante, pero no debemos quedarnos sentados esperando y preguntado: ¿Algún día esto ira a cambiar…? Sino que depende de nosotros de interesarnos, leer, participar en la vida política de nuestro país, para, que cuando votemos, elijamos una opción, a nuestro criterio, buena.
Podremos habernos equivocado en esa opción, pero, seguramente, habremos pensando.
La democracia podrá tener miles de defectos, pero, hasta ahora es el mejor sistema de gobierno que hemos tenido en la historia de la humanidad… Como dijo Winston Churchill: “La democracia es el peor sistema político que existe, con excepción de todos los otros sistemas”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que este tema es muy importante en la soiedad en ue vivimos. Porque así como antes se habló del quemeimportismo, que es realmente visible en la sociedad, se debe hablar de la demagogia, que es lo que trae el quemeimportismo consigo, y que generalmente no es tan visible (o no se quiere ver). Y como bien se dice, tal vez debemos mirar que es lo que tenemos alrededor. Y cuando hacemos esta observación, que no se refiere a levanrtar la vista, sino a abrir nuestra mente, comenzar a conocer sobre los temas importantes y tener un ánimo crítico, vemos que estamos a la deriva, que a nuestros representantes lo único que les importa de nosotros, es nuestra tranquilidad. Si estamos tranquilos, no hacen nada, y si no lo estamos, nos tranquilizan diciendonos lo que queremos escuchar; pero nada más. Los actos son arbitrarios, y la mayoria de las veces no se condicen con sus palabras, pero no sabemos demasiado sobre los temas, y por lo tanto suponemos que esos actos tendrán como fin último, aquello que nos prometieron. Pero hay pocos que creyendose ignorantes en el tema, como generalmente nos sentimos todos, deciden controlar que es realmente lo que se hace, para eso se instruyen. Y este grupo lo que busca es eso, que haya un mayor interés por aprender sobre los temas políticos que influyen en nuestras vidas, para la construcción de una mejor sociedad.
Por eso pertenezco a este grupo desde el inicio, y por eso, después de haberme instruido, decidí añadir mi opinión personal sobre el tema a este blog, porque cuantas más opiniones haya, mayor variedad de puntos de vista habrá, y mejores serán las conclusiones finales de cada uno.
Seamos más obsevadores,
Santiago